Hace bastante tiempo vino una persona por primera y única vez a la consulta. Me planteó el siguiente dilema acerca de la infidelidad….

“Hace 15 años que estoy con mi mujer. La descubrí que hace tiempo está chateando por skype con alguien. Mi padre sostiene que es infidelidad, un amigo entiende que no. Falta usted. Si me dice que sí lo es, me separo hoy mismo”.

A veces los terapeutas nos encontramos con estas situaciones.

Mi trabajo no es desempatar, claro. No cedí a su demanda.

También me di cuenta que necesitaba estudiar y pensar en profundidad el asunto.

¿Qué es la infidelidad? ¿Cuándo empieza? ¿Puede una pareja recuperarse de la misma?

Fui a leer a John Gottman, un psicólogo estadounidense que hace cuarenta años se dedica a investigar las relaciones, y que junto con su equipo ha estudiado a más de tres mil parejas.

En sus estudios Gottman concluyó que las causas están en la relación misma. Para el autor “la infidelidad es una forma extremadamente peligrosa y -admitamoslo- estúpida de intentar conseguir una transformación de la relación”.

¿Qué nos lleva a ser infieles?

Todo comienza con una inclinación a desentenderse y a pasar por alto las emociones de la pareja. Luego se acumulan los incidentes, y surge una atmósfera de negatividad absorbente. Hasta que al final aparece la desconfianza.

Y los desencantos se vuelven secretos.

En este punto los estudios muestran que el 30% de las parejas continúan siéndose fieles. No obstante sus relaciones quedan sumergidas en la más honda tristeza.

En el 70% restante lo que ocurre es que al menos uno de los dos deja de considerar a la relación sagrada.

Aumenta así el índice de traición.

Cuando la falta de confianza irrumpe, ocurre que el miembro de la pareja que dejó de mostrarse leal, comienza a comparar a su compañero o compañera con otra persona – real o imaginaria- y en esa comparación es su pareja quien siempre pierde.

Las parejas que mantienen una relación estable y de larga duración tienen canales de comunicación, pero al mismo tiempo muros que protegen su intimidad de las intromisiones del mundo exterior.

El primer síntoma es la aparición de secretos en la pareja.

En nuestra cultura con frecuencia se considera la infidelidad como una falta de disciplina o de altura moral frente a las tentaciones.

Sin embargo Gottman apunta que las investigaciones indican que la causa de inmensa mayoría de las aventuras sexuales no es el deseo.

Episodios fugaces de atracción sexual forman parte de la biología humana. Siempre vamos a apreciar el atractivo de otras personas.

Este investigador asegura que cuando las necesidades emocionales de ambos componentes están satisfechas no se suele caer en “debilidades”.

`(A esta altura del post se hace necesario aclarar que estamos hablando siempre de parejas que tienen un acuerdo de fidelidad. Quedan excluídas también de este texto, las situaciones en las cuales existe un   trastorno de la personalidad en uno o ambos miembros)

Uno de los momentos claves es cuando, supongamos, Fabián pone al tanto a su compañera de trabajo Ernestina, de los problemas que tiene en su hogar con su esposa Laura.

Una vez que Fabián decide formar una alianza distinta, en este caso con Ernestina, algo se rompe. Empieza un patrón de pensamientos negativos, una tendencia a repasar la historia de la pareja de manera oscura.

Aquí ocurriría algo curioso. Fabián, el infiel en potencia, empieza a desconfiar de Laura, aunque haya sido él el responsable del distanciamiento. Y hasta piensa que su cónyugue es egoísta.

Esto no es nada más que un mecanismo de defensa para superar las contradicción mental de Fabián.

Tenemos entonces el proceso que desemboca en el engaño.

Durante un largo período de tiempo la gente se permite cruzar pequeños límites. Se abre el campo a las confidencias. De a poco surgen las fantasías.

Algo se quiebra en el amor de Fabián hacia Laura, aún antes de que la recién nacida intimidad con Ernestina adquiera un carácter sexual. ¿Cuáles son los secretos de las parejas sólidas?

Continuará….

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *