Gottman afirma que engañar o la deslealtad sexual no es la única forma de quebrar la confianza que puede llevar a una relación a la ruina.
Hay otras formas que pueden resultar tan perjudiciales como engañar, pero suelen ser minimizadas o pasar desapercibidas.
Advertencia del autor: “el peor tipo de traición —el que consiste en maltratar física o emocionalmente a otra persona para tratar de controlar de ese modo a la víctima— no figura en la siguiente lista. Toda forma de contacto no deseado constituye un signo de maltrato físico, incluyendo las relaciones o los tocamientos conseguidos por la fuerza en la alcoba. De entre las formas de maltrato emocional hay que destacar las del aislamiento social, la coerción sexual, los celos extremos, la humillación pública, el menosprecio o la degradación, las amenazas de violencia u otros actos susceptibles de provocar temor, la provocación de daños en los bienes materiales o la agresión a las mascotas o los niños. Si su compañero o compañera le maltrata, dígase a sí mismo(a) que no merece que le traten así y solicite ayuda. Son muchas las organizaciones sin ánimo de lucro y los programas institucionales dispuestos a ayudar a las personas que se encuentran en su situación”
1. El compromiso condicional:
Tiene que ver con estar al lado de alguien en tanto no surja nada mejor.
Los miembros de estas parejas suelen coquetear con otras personas y dar a entender que están disponibles.
A mi entender esto está vinculado con la validación social que implica tener una pareja. Las personas dan por supuesto que estamos felices cuando nos mostramos en compañía.
2. Una aventura de índole no sexual:
Amistades platónicas. Hay personas que tienen una relación de camaradería por ejemplo con alguien del trabajo, del gimnasio.
Esto no es necesariamente una traición o engañar.
Lo que Gottman sugiere preguntarnos es:
“si le parece apreciar que su pareja podría sentirse incómoda al contemplar la forma en que usted interactúa con dicha persona, o si cree que podrían molestarle las confidencias que han terminado compartiendo, entonces es que la proximidad emocional que le une con su compañero o compañera de trabajo resulta efectivamente peligrosa”.
3. La mentira
Supongamos que Carlos le empieza a dar dinero a su hermano, quien además de estar desempleado es adicto a sustancias. Emilia nota una disminución en la cuenta corriente de la pareja. Carlos finge que utilizó el dinero para invitar a cenar a unos clientes. Emilia terminará sabiendo la verdad al poco tiempo, no se puede engañar para siempre.
Mentiras que se realizan supuestamente para tener la fiesta en paz. Mas terminan resquebrajando la confianza de la pareja.
El autor afirma que lo que debería preocuparnos más es cuando uno de los miembros miente constantemente. Esto se ve en personas que tuvieron una infancia con padre fríos o autoritarios.
Aquí lo indicado sería una psicoterapia individual.
4. Establecer una coalición contraria a nuestro compañero o compañera
“Tras cinco años de matrimonio, Connie sigue fundando las principales decisiones de su vida en los criterios de su madre. Por eso acostumbra a solicitar la opinión de la anciana (que ella ofrece con todo entusiasmo) en toda una serie de asuntos que de acuerdo con el reiterado parecer de Tom, el marido de Connie, deberían ser de la sola incumbencia de la pareja.
Por ejemplo, las cuestiones relacionadas con la forma en que ambos organizan su economía o determinan la disciplina que han de exigir o no a sus hijos”.
Es imprescindible mantener en secreto los detalles íntimos de la vida matrimonial, en especial si la pareja está pasando por un período de conflicto.
5.La frialdad en el trato
“Para que una relación sea estable es preciso que los dos componentes de la pareja estén dispuestos a mostrarse mutuo apoyo, tanto al surgir acontecimientos traumáticos que provocan un vuelco en nuestras vidas como en las pequeñas situaciones de estrés de la vida diaria”.
La estabilidad de la relación también implica compartir la alegrías o los acontecimientos gozosos.
Si uno de los miembros de la pareja carece de empatía, va a ser difícil que esa pareja sobreviva.
Cuando nuestro compañero o compañera es incapaz de expresar afecto, la mayoría de nosotros experimentamos rechazo.
Coincidimos con Gottman en que el sexo mismo carece de valor si no incluye una conexión de índole emocional.
6. La pérdida del interés sexual
A veces la llama no se aviva con un fin de semana de vacaciones, o con un masaje relajante.
Puede ayudar cuando la mengua en las relaciones sexuales tiene que ver con temas laborales u obligaciones laborales.
Los inevitables cambios físicos de la edad pueden hacer que uno, o ambos miembros de la pareja, se sientan inseguros o poco deseables.
La disminución de la intimidad física es algo que puede lastimar a las personas.
¿Cómo se abordan las cuestiones de la infelicidad sexual? Sería motivo de un desarrollo mucho más extenso.
7. La falta de respeto
“Sea como sea que se comunique su compañero o compañera, si él o ella sugiere explícita o tácitamente, que es usted un ser inferior, no cabe otra conclusión de que le están faltando el respeto”
8. La injusticia
Por ejemplo: el dinero de la pareja se gasta en adquirir un televisor para él, pero no en una bicicleta para ella.
Injusticias que tienen que ver con el reparto de las tareas domésticas. La casa se transforma en un hotel para alguno de los miembros.
9. El egoísmo
En las relaciones de larga duración los integrantes de una pareja, de cuando en cuando, tienen que sacrificar sus propias necesidades por el bien de los dos.
10. Cuando las promesas no se cumplen
Gottman afirma que los problemas más graves en este punto tienen que ver con las adicciones. Situaciones de abuso de drogas, alcoholismo, ludopatía, etc.
La persona afectada promete a su compañero o compañera que va a cambiar, que no va a engañar más. El otro miembro quiere creer en esa transformación. Sin embargo cada vez que reaparece la adicción crece la sensación de haber sido traicionado/a.
Para que se pueda salvar la relación es menester buscar ayuda profesional.