En el post de hoy queríamos hacer algunas observaciones sobre la ansiedad.
En algún momento de la terapia los pacientes manifiestan sentirla.
Tal vez sea útil echar algo de luz sobre lo que significa esto, y qué podemos hacer en el consultorio.
Se entiende por ansiedad la anticipación aprensiva de futuro peligro o desgracia acompañado de un sentimiento de preocupación, angustia y/o síntomas somáticos de tensión.
Desde algunas fuentes se sugiere que la ansiedad es el miedo sin objeto.
En el miedo se sabe lo que está causando el problema, mientras que en la ansiedad el estímulo es menos evidente.
Los síntomas son: temblores, tensión muscular, dolor, inquietud, fácil fatiga, sofocación, palpitaciones, sudor de manos , vértigo, dificultad para concentrarse, dificultad para dormir, fácil irritabilidad.
Puede ser leve, media o severa.
Miles de años atrás el ser humano afrontaba todo el tiempo peligros y situaciones que ponían en riesgo su vida. La ansiedad ayudaba a tramitar estas situaciones.
O huimos del peligro, o luchamos para defendernos.
En estos dos comportamientos se dan una serie de cambios fisiológicos.
Tanto al luchar como al huir necesitamos que el corazón bombee más rápido la sangre y por eso es la taquicardia. Necesitamos más oxígeno entonces se acelera la respiración. O necesitamos tono muscular para correr o luchar y de ahí la tensión muscular.
En nuestros días los peligros que amenazan nuestras vidas ya no son cotidianos. Hemos evolucionado. Sin embargo nuestro sistema de alarma funciona de la misma manera cada vez que percibimos un peligro.
Los peligros que tenemos que enfrentar en nuestro tiempo tienen otras características.
“Fracasar”, “no ser suficiente”, “decepcionar a los demás o a nosotros mismos”, “no poder controlar nuestras reacciones”.
Las personas autoexigentes, perfeccionistas y con baja tolerancia a la incertidumbre y la frustración son más propensas a desarrollar Trastornos de ansiedad.
Entendiendo la ansiedad
No obstante es esencial entender lo positivo de la ansiedad. Tiene una función muy importante: nos mueve a realizar acciones que en situaciones normales no las efectuaríamos.
Es utilizada, por ejemplo, por los atletas y los artistas para alcanzar un mayor rendimiento en sus respectiva vocación.
El tratamiento del Trastorno de Ansiedad en psicoterapia tiene varias aristas vinculadas. La historia personal, la autoestima, los pensamientos, los eventos emocionales significativos, la crisis vital que se pueda estar transitando, el modo de entender la vida y el mundo de cada persona.
Se integran técnicas como pueden ser el EMDR (específicamente en el tratamiento del Trauma), la desensibilización sistemática o métodos de relajación como podría ser el de Jacobson.
Aquí debajo dejo una breve clasificación como para entender un poco más de qué se trata cada concepto.
Un Trastorno de Ansiedad Generalizada se caracteriza por una preocupación realista o excesiva sobre dos o más circunstancias de la vida. Consiste en seis o más de los síntomas de ansiedad mencionados y suele durar al menos seis meses.
En un Trastorno de Adaptación con Ansiedad la característica principal es una reacción de inadaptación a un problema identificable o un trauma que es generalmente más específico . Ejemplo de esto son un divorcio, la pérdida de un ser querido, desempleo.
En un Trastorno por Estrés Postraumático la ansiedad es severa. Los síntomas de la ansiedad aquí siguen un evento de mucha mayor envergadura. Ejemplos: un terremoto, guerra, abuso sexual.
En un Ataque de Pánico la característica principal es un período discreto de intenso malestar o miedo que es generalmente inesperado. No era predecible y no ocurrió antes de experimentar cualquier evento en particular. Este temor no fue provocado por haber sido objeto de atención de otra persona (como en el pánico escénico).
La fobia en cambio es un temor persistente a un objeto específico o una relación que no sea el temor de un ataque de pánico.
