Intentaremos desarrollar algunas cuestiones que son importantes a la hora de comenzar una psicoterapia.
Me gustaría contarte que hasta ahora hice cuatro procesos de terapia.
Llegué a distintos profesionales por variados caminos.
La primera vez, cuando era un joven estudiante de psicología, le pedí una recomendación al profesor adjunto de una materia que me gustaba mucho.
A la segunda llegué a través de un cartel en la fotocopiadora enfrente de la facultad.
En aquellos tiempos estábamos en los albores de internet.
Cierta vez fue leí un artículo de alguien que acabó siendo mi psicoterapeuta.
Lo más común por entonces era las referencia, la recomendación.
Eso estaba a punto de cambiar un poco.
Recuerdo unos años después, cuando pensé en hacer un sitio web donde mostrar mi labor como profesional.
Un compañero de trabajo observó que él no procuraría un psicólogo en Internet. Por suerte perseveré en mi idea.
¿Qué hay que tener en cuenta?
La especialización, su ubicación y su disponibilidad.
Es importante encontrar una persona calificada, con quien sientas comodidad.
El vínculo que establezcas con tu psicoterapeuta es clave en el desarrollo de tu terapia. Luego ahondaremos más en esta idea.
De cualquier modo es necesario entender que toda relación lleva un tiempo para establecerse, por lo cual te sugiero asistir aunque sea algunas sesiones antes de decidir si vas a seguir adelante.
¿Qué tipo de terapia necesitas?
Me gustaría escribir un post entero sobre este punto. Pero intentaré resumirlo.
Creo que la corriente teórico – técnica a la que adhiere la o el profesional no es lo esencial en todo esto. Lo que pretendes es conocerte, estar mejor, aliviar el sufrimiento, desarrollar tu potencial. No hacer terapia gestáltica, psicoanalítica, cognitivo conductual, junguiana o la que sea.
Es verdad que quienes nos dedicamos al trabajo clínico nos especializamos en ciertos padecimientos (separaciones, trastornos de ansiedad, duelos, etc.). Pero esto no guarda relación con la línea teórica. Son cuestiones disímiles.
Circulan muchas creencias infundadas sobre este campo: que los resultados son más rápido en lo cognitivo conductual, que la psicodinámica solo va al pasado de la persona, que en la Gestalt se trabaja con ejercicios.
Sugiero dejar esto de lado. Muchas veces quienes opinan de estos tópicos carecen de la fundamentación suficiente.
Las conclusiones a las que llegan las investigaciones en psicoterapia son otras, y a la hora de elegir el foco tendría que estar en otros lugares.
Además de esto, la gran mayoría, integramos diferentes técnicas.
Los honorarios
Están quienes cobran un arancel más o menos fijo, y también quienes manejan una franja más amplia y lo acuerdan con el consultante.
Es importante que esté a tu alcance, de lo contrario no podrás sostener el proceso.
No es menor el hecho de que quien atienda sienta que la remuneración es justa.
Vayamos ahora a un punto esencial.
¿De qué se trata una psicoterapia?
La terapia implica un trabajo en conjunto para ayudarte a resolver tus problemas. Es el lugar donde podrás hablar sobre los sentimientos y pensamientos que has experimentado y que no logras manifestar con otras personas.
Parte del trabajo se podría definir como escuchar a sus pacientes para ayudarles a identificar su actitud elegida. Evaluar en qué les beneficia y repercute la misma, y animarles a que tomen sus decisiones con relación a vivir de una forma más plena, consciente e intencional.
Un punto clave es tener honestidad, tanto con quien te escucha como contigo.
El proceso te ayuda a ver zonas ciegas, aquello que no alcanzamos a ver por nuestros medios.
A veces vas a sentir algunas resistencias a ir las sesiones.
Es posible que haya momentos puntuales en los que enfrentarte a determinadas cosas te genere cierto malestar o te cueste más, pero esto debe ser algo puntual.
Es como cuando limpiamos un armario lleno de cosas viejas acumuladas, el polvo empieza a salir.
Contar tu cruda verdad a veces no es para nada agradable.
Hacer psicoterapia no es una señal de debilidad, por el contrario, es una muestra de fortaleza y de humildad. Te hace más libre, te lleva a conocerte más y transformarte, con el fin de emanciparte.
Las personas transitan por espacios terapéuticos para desarrollar su potencial, para florecer.
Es necesario remarcar el carácter confidencial en esto, existen muy pocas situaciones extremas en las cuales el o la terapeuta podría tener que revelar el contenido. Por ejemplo en situaciones judiciales, tras ser relevado el secreto profesional.
Este tipo de casos rara vez se da.
La psicoterapia es una experiencia emocional que nos lleva a un aprendizaje, a una autoevaluación de nuestras conductas habituales.
También nos ayuda en la elaboración de un proyecto personal, y a ir tras metas que impliquen ciertas fortalezas desarrolladas.
Como pacientes debemos tener presentes nuestras perspectivas más personales.
¿Cuáles son los roles?
Es de esperar que quien está en el rol de psicoterapeuta realice intervenciones de esclarecimiento, señalamiento y confrontaciones. Que nos haga ver las contradicciones entre lo que verbalizamos y lo que actuamos.
Héctor Fiorini en Teoría y Técnica de psicoterapias sostiene que los cambios que produce la terapia comprenden:
a) El alivio o la desaparición de los síntomas.
b) Modificaciones en el manejo de las defensas.
c) Más ajuste en las relaciones con el medio (comunicación, trabajo, etc.).
d) Un incremento en la autoestima.
e) Ampliación de la autoconciencia, mayor comprensión de las dificultades claves
f) Aumento de las perspectivas personales, poder empezar a diagramar alguna clase de proyecto individual.
“Las capacidades básicas de la relación humana – la calidez, la afirmación y un mínimo de ataques y culpabilizaciones – pueden situarse en el centro de una intervención psicoterapéutica eficaz”, aseguran Najavits y Strupp (1994).
Tener calidez, asertividad y una actitud no culpabilizadora.
En la primera sesión casi nunca es necesario exhibir una gran pericia clínica. Lo que tiene que ocurrir es que quien vino a consulta se marche pensando que su problema fue escuchado.
Quien ejerce como terapeuta debe preguntarse durante el encuentro: ”Qué necesita esta persona que yo entienda?”.
En la primera entrevista nos interesa saber si quien nos consulta vive con alguien más, si tiene hijas o hijos, madre, padre, hermanas y hermanos, qué hace en su tiempo de ocio, si trabaja, si está en pareja, si mantiene algunas amistades.
Irvin Yalom, en este mismo sentido, argumentaba que mucho tiempo después sus pacientes recordaban más el aliento y apoyo que les había dado que las intervenciones clínicas perspicaces.
Otro punto interesante que señala este autor tiene que ver con abogar por el hecho de que la relación terapéutica sea un modelo que muestre a quienes estén en terapia cómo pueden ser las relaciones positivas.
Además de esto, agrega que quienes tienen cierta experiencia en esta profesión saben que los problemas se discuten muchas veces. Volver, junto con quien nos consulta, una y otra vez sobre la cuestión es necesario.
Una de las razones es que luego de la sesión la persona regresa a su mundo interpersonal , mundo que se resiste a menudo a los cambios que mencionaron en la terapia.
Las sesiones por lo general son de 50 minutos
Quien ejerce como terapeuta escuchará e intentará ver las cosas desde la perspectiva de quien vino a sesión. También puede realizar preguntas y comentarios para ayudarle a conocerse mejor. Tanto a sí mismo como a los demás.
Adentrarse en el pasado de la persona aumenta la capacidad de ver el mundo con sus ojos. Su historia de pérdidas, sus relaciones sentimentales, los puntos de inflexión en su vida.
La formación en psicoterapia
Coincido con Jeremy Safrán cuando señala:
“una razón que justifica la dificultad para formar psicoterapeutas es que la adquisición de las destrezas terapéuticas, se ve mediada por factores personales y emocionales complejos.
Por ello, el desarrollo como terapeutas está de manera inextricable vinculado al crecimiento personal y al desarrollo de la conciencia sobre uno mismo.
Un segundo factor es que la destreza terapéutica incluye importantes aspectos intuitivos y creativos que son difíciles, si no imposibles de enseñar”.
¿Qué es la Alianza Terapéutica?
Tras medio siglo de investigación en psicoterapia uno de los hallazgos más sistemáticos consiste en que la calidad de la alianza terapéutica es el predictor decisivo dentro de un tratamiento.
Uno de los puntos centrales de la teoría relacional es que terapeuta y paciente participan todo el tiempo en una configuración relacional que no pueden ver, y el proceso que conduce a la comprensión y el desenredo de la misma es un mecanismo central en el cambio.
El componente del vínculo de la alianza consiste en la calidad afectiva de la relación. En el grado que la persona que va a terapia siente la comprensión, el respeto y la valoración.
En cuanto a la alianza puede ser frecuente que existan intervenciones dirigidas a analizar el aquí y ahora en la sesión, y esto tiene un sentido.
Los problemas interpersonales del paciente se manifestarán en el aquí y ahora del relacionamiento.
Palabras Finales
Me parecía importante desarrollar ciertos puntos que pueden valorar quienes estén pensando en iniciar un proceso.
“Nunca hice terapia, no sé bien cómo es esto” es una frase que nos encontramos muy a menudo en el consultorio.
Ojalá el artículo te pueda ayudar a elegir mejor.
Para terminar quiero mencionar a algo que me transmitió alguna vez un docente.
Señalaba que para tener idoneidad en este trabajo se debería contar con tres características:
Honestidad, Humanidad, y Humor.