¿Cuál es la diferencia entre psicólogo y psiquiatra? Esta es una de las preguntas más frecuentes que nos pueden hacer a quienes nos dedicamos a esto. Por eso decidimos escribir un post al respecto.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta en este punto es su eduación y formación. Un psicólogo obtiene un título de licenciatura en psicología, seguido de estudios de postgrado, maestría o doctorado.
Un psiquiatra es un médico que ha completado la carrera de medicina. Después de obtener su título de médico, continúa su formación a través de una residencia en psiquiatría, que se enfoca en el diagnóstico y tratamiento de trastornos mentales.
Los psiquiatras, a diferencia de los psicólogos, pueden recetar medicamentos para tratar condiciones mentales.
Esta condición les permite abordar directamente los desequilibrios químicos en el cerebro. En muchos casos, la combinación de terapia y medicamentos puede ser lo más recomendable.
Diagnóstico y Evaluación
Vamos a ver algunos de los tipos de evaluación diagnóstica que suelen llevar a cabo los psiquiatras:
Los psiquiatras suelen realizar entrevistas clínicas para obtener información sobre la historia médica y psiquiátrica del paciente, así como para explorar los síntomas actuales y pasados. Estas entrevistas pueden ser estructuradas o semi-estructuradas.
- La historia clínica tiene que ver con la recopilación de información detallada sobre las áreas médica, psiquiátrica y social del paciente. Esto puede incluir antecedentes familiares de enfermedades mentales, experiencias traumáticas, tratamiento previo, entre otros.
- En la evaluación del estado mental se observan los aspectos emocionales, cognitivos y conductuales del paciente en el momento de la consulta. Se exploran síntomas como el estado de ánimo, el pensamiento, la percepción y la cognición.
- Evaluación neuropsicológica: en algunos casos, se puede llevar a cabo una evaluación neuropsicológica para evaluar las funciones cognitivas y la relación entre el cerebro y el comportamiento.
- Análisis de laboratorio y pruebas médicas: en ciertas situaciones, se pueden realizar pruebas de laboratorio o pruebas para descartar causas médicas de los síntomas psiquiátricos. Esto puede incluir análisis de sangre, pruebas de imagen cerebral u otras específicas.
Los psiquiatras muchas veces trabajan en colaboración con otros profesionales de la salud, a quienes pueden hacer derivaciones.
Para muchos, el tratamiento es más eficaz cuando los psicólogos y psiquiatras trabajan juntos. Los medicamentos pueden complementar la psicoterapia y viceversa.
Alguien puede comenzar un tratamiento psicoterapéutico y si el profesional identifica síntomas más graves o persistentes, deriva a psiquiatra para otra evaluación y, en caso de ser necesario, la prescripción de medicamentos.
Otras veces las personas que experimentan niveles graves de problemas de salud mental consultan inicialmente a un psiquiatra y, una vez estabilizada su condición (lo que puede implicar el uso de medicamentos), comienzan sesiones de terapia con psicoterapeuta.
¿Qué sucede con el diagnóstico?
Los psiquiatras diagnostican para comprender y abordar los trastornos mentales. Identifican patrones de comportamiento y síntomas que indican condiciones específicas. Estas etiquetas diagnósticas les permiten una comunicación efectiva entre profesionales de la salud mental, y además les permiten elegir el tratamiento y las intervenciones adecuadas.
Es importante entender este último punto que muchas veces es cuestionado sin fundamentos, incluso por colegas de la psicología.
Los psicólogos no emiten diagnósticos médicos porque su enfoque se centra en comprender y tratar los aspectos emocionales, del pensamiento y de la conducta de las personas. A diferencia de los médicos, los psicólogos no pueden prescribir medicamentos ni realizar pruebas físicas. Su herramienta esencial es la entrevista. La técnica va a diferir de acuerdo a la corriente a la cual adscriba esa práctica.
A quienes nos dedicamos a la psicoterapia dentro del mundo de la psicología, nos toca ofrecer un espacio seguro para explorar pensamientos, emociones y comportamientos.
Creo que ya lo hemos abordado en algún otro artículo, pero repasemos de forma somera algunos aspectos clave del rol del psicoterapeuta de una perspectiva psicodinámcia, que es a la que suscribe quien escribe este post.
- Exploración del inconsciente: esto es acceder a material psíquico no consciente.
- Análisis de la transferencia: La transferencia es un fenómeno en el que los sentimientos y patrones de relación pasados se proyectan en el vínculo terapéutico. Al psicólogo le toca entender y abordar los conflictos subyacentes.
- Exploración de conflictos internos: estos conflictos a menudo tienen raíces en experiencias tempranas de la vida.
- Fomento de la autoexploración: Se alienta al individuo a explorar y reflexionar sobre sus pensamientos, emociones y recuerdos, a menudo a través del diálogo abierto y la introspección.
- Uso de la interpretación: El psicólogo psicodinámico emplea la interpretación para ayudar al individuo a comprender los significados subyacentes de sus pensamientos y comportamientos, especialmente aquellos que pueden ser inconscientes.
- Trabajo con la resistencia: La resistencia se refiere a las barreras psicológicas que impiden la exploración y la comprensión de ciertos aspectos. Se abordan estas resistencias para facilitar un mayor autoconocimiento.
- Establecimiento de una relación terapéutica: este es uno de los factores de mayor importancia para que un tratamiento tenga buenos resultados.
Conclusión
Ahora que ya conoces la diferencia de psicólogo y psiquiatra, puedes entender la función de cada perfil dentro del mundo de la salud.
Uno se centra en la terapia y el otro prescribe medicamentos para trastornos mentales.
¡Espero que este contenido haya sido de tu utilidad!