Aquellas personas que sufren ataques de pánico deben enfrentar no sólo las consecuencias que tienen estos en sus vidas sino también el miedo que genera saber que puede presentarse de nuevo en cualquier momento y lugar. Además de la terapia existen otras alternativas que pueden ayudar a evitar los ataques de pánico y poder mejorar la calidad de vida.
¿Qué es un ataque de pánico?
Se trata de una crisis ansiosa que aparece de manera repentina y genera en las personas una sensación de muerte inminente junto con palpitaciones y miedo a no poder controlarse. Además de esto, el ataque de pánico puede incluir también síntomas como hormigueo en partes del cuerpo, dificultad para respirar, sudoración o escalofríos y sensación de asfixia, entre otros.
Las causas de un ataque de pánico son variadas y no se ha establecido con exactitud qué puede desencadenarlo. Existe un factor genético pero también hay casos de personas que lo sufren sin que haya antecedentes familiares. Es más común en mujeres que en hombres y es frecuente que se presenten alrededor de los 25 años. Además de esto pueden aparecer por alguna enfermedad o bien por experimentar una situación de estrés demasiado intensa.
Consejos para evitar los ataques de pánico
- Practicar técnicas de relajación: cualquier técnica será efectiva para relajar el cuerpo y evitar que las situaciones de estrés afecten demasiado a las emociones. Trabajar con los pensamientos negativos que pueden desencadenar un ataque de pánico es efectivo para disminuir la carga de pánico que generan. También son de utilidad en el momento en el que aparecen los síntomas de un ataque de pánico, por ejemplo respirar de manera pausada para evitar la hiperventilación.
- Acudir al médico: es importante tener un control médico para mantener un organismo saludable y detectar a tiempo si existe algún tipo de enfermedad o un problema corporal. Esto permitirá también mejorar la salud en general para poder afrontar mejor los ataques de pánico. Además de esto, es fundamental comenzar con una terapia psicológica que permita detectar las causas del ataque de pánico y poder comenzar con un tratamiento.
- Reducir la cafeína y el alcohol: el consumo excesivo de estas sustancias puede incrementar las frecuencias de los ataques de pánico por lo que es importante reducir el consumo de los mismos y mantener una dieta sana con vitaminas y proteínas y mucho líquido.
- Realizar ejercicio físico: no solamente permite mantener el cuerpo sano, sino también encontrar un momento para relajarse y alejar los pensamientos negativos. Las hormonas que se activan al hacer ejercicio permiten alejar la ansiedad que puede generar un ataque de pánico. El ejercicio frecuente también ayuda a equilibrar el cuerpo y ayudarlo a enfrentar mejorar las crisis. Practicar yoga o pilates es recomendado porque además del ejercicio permiten que el paciente aprenda a respirar mejor para ayudarlo a relajarse.
- Dormir adecuadamente: una mala alimentación, el alcohol y la cafeína y dormir pocas horas son factores que aumentan la cantidad de ataques de pánico. Descansar poco tiene efectos negativos sobre el cuerpo y genera estrés en las personas por lo que dormir lo suficiente es uno de los primeros pasos a seguir para evitar los ataques de pánico.
Imagen cortesía de Geralt (Pixabay.com) En dominio público.